Pequeña Lú, ¿estas ahí?
Te estuve esperando toda la noche, pero la noche se transformó en un sótano vacío y profundo.
Si puedes oírme contesta, sigo aquí, y no pienso moverme hasta que aparezcas; aunque confieso que estoy dolorido con las articulaciones contracturadas por la falta de espacio y movimiento, en este metro cuadrado de tierra baldía llamado planeta.
Tú y yo tenemos mucho de que hablar, desde que no estás, ultimamente están sucediendo cosas extrañas: Donde te vi por última vez creció un árbol enano de hojas azules, donde la hierba era fresca y verde, ahora la vegetación es de un color gris cenizas; y a medida que intento recordarte rememorando tus pasos en el tiempo, a medida que avanzo y me acerco a tu recuerdo, el recuerdo es mas nítido y real, aunque ahora, en este preciso instante, la niebla del miedo no me deja ver.
Nunca llegué a preguntarte que fue lo que te llevó a desaparecer.
¿Lú? ¿Lú? ¿Lú? ¿me escuchas? Pequeña Lú.
Aquí en la tierra, de momento todo transcurre con aparente normalidad. La rutina mata pero a la vez da seguridad, la fabrica de ilusiones sigue funcionando, mientras tanto sigo a la espera.
Pequeña Lú ¿me oyes? ¿estas ahí?.
martes, 7 de abril de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario